Nadie debería morir o sufrir porque el conocimiento que ya existe en algunas partes
del mundo todavía no ha llegado a otras. Depende de cada uno de nosotros
hacernos cargo de la responsabilidad de asegurar que el conocimiento fluya
fácilmente hacia donde se lo necesita.
Fundamentalmente, el conocimiento no debería ser visto como algo que es provisto
de una persona a la otra, o desde los países ricos a los pobres, sino como algo que
fluye hacia delante y hacia atrás, y es mejorado, adaptado y actualizado
continuamente. Al aceptar que todos tenemos algo que aprender, y algo que
compartir, el conocimiento puede empezar a fluir más efectivamente alrededor y a
través de las organizaciones y las comunidades, para el beneficio de los países
desarrollados y en desarrollo, de la misma forma.
Herramientas para el aprendizaje
1. Realiza mapas esquemáticos con las
palabras claves de la información que debes aprenderte. Es sencillo, no
toma mucho tiempo y ayuda para desarrollar la interpretación.
2. Graba las clases, si eres de los que
les cuesta escribir y prestar atención en clases a la vez. Así tendrás
una réplica exacta de lo que dijo el profesor.
3. Si eres de los que puede escribir y
prestar atención a la vez, anota los apuntes en el cuaderno con las
palabras claves para luego buscar más información de ser necesario.
4. Al momento estudiar debes apagar la música y el televisor para una mejor concentración.